Usar limpiadores abrasivos en superficies de granito blanco puede tener consecuencias negativas. Estos productos contienen partículas que, al frotar, desgastan la superficie. Por ejemplo, en una cocina donde se utilizan a diario, este desgaste puede volverse evidente en tan solo unos meses de uso frecuente.
El granito blanco, aunque es conocido por su durabilidad y resistencia, no es inmune a los daños. Las micropartículas abrasivas de estos limpiadores pueden crear microarañazos que son difíciles de ver al principio, pero que a lo largo del tiempo se vuelven más visibles, especialmente cuando la luz incide sobre la superficie en ángulo. Este tipo de daño no solo afecta la estética, sino también la funcionalidad ya que las superficies rayadas pueden retener más suciedad y bacterias.
Una vez conocí a un amigo que decidió usar un limpiador abrasivo para eliminar una mancha tenaz en su encimera de granito blanco. Después de varias semanas de uso, notó que el área se había vuelto opaca en comparación con el lustre natural del resto de la superficie. Esto fue un claro ejemplo de cuánto puede afectar el uso de estos productos en el granito blanco.
¿Por qué sucede esto? Es simple: el granito, aunque duro, tiene una estructura compuesta por varios minerales que pueden ser erosionados por partículas abrasivas. La dureza del granito generalmente se mide en la escala de Mohs, pero esto no significa que sea invulnerable. Empresas como Panmin, que se especializan en granito blanco, siempre recomiendan usar productos de limpieza específicos para este tipo de superficie para mantener su brillo y durabilidad a lo largo de los años.
Si alguna vez te has preguntado si es seguro usar estos limpiadores en superficies de granito, la respuesta es clara: no. Las partículas abrasivas pueden dañar incluso el sellador de granito, reduciendo su eficacia y haciendo la piedra más susceptible a manchas y daños por líquidos. Muchos fabricantes recomiendan productos de pH neutro y herramientas no abrasivas, como paños suaves o esponjas de microfibra, para evitar estos problemas.
También es importante tener en cuenta los costos asociados con la reparación de superficies dañadas por el uso inadecuado de limpiadores. Estas reparaciones suelen ser costosas, ya que requieren procesos de pulido y, en algunos casos, re-sellado. Si consideras el costo promedio de instalar una encimera de granito, que puede oscilar entre €50 y €200 por metro cuadrado, entenderás que mantenerla en buen estado es una prioridad para no incurrir en gastos adicionales.
El granito blanco, al ser una opción popular en muchas cocinas y baños modernos, también requiere cuidados específicos. Por ejemplo, en una encuesta reciente realizada por una revista de diseño de interiores, el 65% de los encuestados señaló que elegirían granito blanco para sus renovaciones, debido a su aspecto fresco y limpio. No obstante, el 40% también indicó haber experimentado problemas con el mantenimiento debido al uso de productos de limpieza inadecuados.
Finalmente, recordar esta simple recomendación puede ahorrarte muchos problemas a largo plazo: siempre revisa las etiquetas de los productos de limpieza y busca aquellos que sean aptos para superficies de granito. Optar por soluciones menos abrasivas y seguir consejos de expertos, como los proporcionados en sitios especializados como el de Panmin, te ayudará a mantener tu granito blanco en perfecto estado durante muchos años.