Siempre he tenido curiosidad acerca de cómo los productos de belleza pueden afectar las superficies de cuarzo en mi hogar. Esta es una piedra conocida por su durabilidad y resistencia a las manchas. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿realmente es invulnerable a todos los productos que usamos diariamente? Mi experiencia personal y algo de investigación confirman que, mientras el cuarzo es bastante resistente, no es completamente inmune a ciertos residuos.
He leído que el cuarzo es un material no poroso, lo que significa que es menos probable que absorba líquidos que otras piedras como el mármol. Esto es una gran ventaja al evitar manchas permanentes por productos de belleza como bases de maquillaje o aceites corporales. Además, el cuarzo suele tener una dureza de 7 en la escala de Mohs, lo que lo hace bastante resistente a los rasguños, aunque el verdadero reto son los productos ácidos o con colorantes fuertes.
Algunas marcas reportan que aproximadamente el 90% de sus clientes no experimentan problemas con manchas en el cuarzo, lo que refleja su popularidad en el mercado. La industria lo promociona como una de las opciones más bajas en mantenimiento para cocinas y baños, ya que comúnmente, el simple hecho de limpiar con un paño húmedo puede eliminar la mayoría de los residuos diarios. Según un estudio de mercado, cada año aumenta el número de encimeras de cuarzo instaladas en hogares nuevos, lo que habla de su buena reputación.
Por otro lado, en quienes descuidan un poco más el mantenimiento, he escuchado algunas quejas en foros de hogar sobre manchas dejadas por esmaltes de uñas o tintes para el cabello. Aquí entra en juego otro aspecto importante: aunque el cuarzo es resistente, las instrucciones del fabricante siempre incluyen evitar el contacto prolongado con químicos agresivos. Parece que una recomendación común es realizar una limpieza rápida tan pronto como se note un derrame para evitar que se adhiera, y eso suele resolver la mayoría de los problemas.
Cuando visité la casa de mi amiga Carmen, noté un pequeño manchón que intentaba ocultar bajo un florero. Según me contó, lo dejó su exfoliante facial que contenía ácido salicílico. Después de investigar un poco, descubrí que incluso los fabricantes de cuarzo enfatizan que, aunque la inmediatez para limpiar es clave, estos productos no suelen hacer agujeros en sus garantías.
Finalmente, es importante mencionar que el costo de reparar un daño en una superficie de cuarzo puede ser considerable, dependiendo del tamaño y la gravedad de la mancha, superando en algunos casos los 200 euros por intervención. Esto hace que sea esencial elegir los productos de limpieza adecuados, evitar los químicos potencialmente dañinos y seguir siempre los consejos del fabricante para el mantenimiento.